Investigaciones recientes de la Universidad de Bristol han revelado que el olor del estrés humano puede influir significativamente en el estado emocional de los perros, llevándolos a tomar decisiones más pesimistas. Este estudio pionero, publicado en Scientific Reports el 22 de julio de 2024, es el primero en examinar cómo los olores de estrés humano afectan el aprendizaje y las emociones de los perros.
Detalles del Estudio
El estudio involucró a 18 parejas de perros y dueños, quienes participaron en una serie de pruebas con diferentes olores humanos presentes. Los investigadores descubrieron que el olor del estrés humano hacía que los perros se acercaran más lentamente a ubicaciones ambiguas, indicando un estado emocional negativo y pesimista. Este efecto no se observó con el olor de relajación humana.
Implicaciones para el Bienestar Canino
El Dr. Nicola Rooney, autor principal del estudio, destacó la importancia de comprender cómo el estrés humano afecta el bienestar de los perros, especialmente en entornos como perreras y durante el entrenamiento de perros de compañía y de trabajo. Este conocimiento es crucial para mejorar la relación entre humanos y perros, asegurando un mejor manejo de sus emociones y comportamientos.