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Veterinarios Badajoz# Los Trastornos obsesivo-compulsivos de nuestras mascotas

Las conductas obsesivo compulsivas, aceptan ser descritas desde un punto de vista médico como aquellas que se realizan de manera repetitiva, invariable y sin función aparente.

Estas conductas surgen a partir de patrones de comportamiento cotidianos como pueden ser los paseos o las rutinas de alimentación, pero aparecen de manera exagerada y fuera de contexto.

Es común, que en el día a día de los veterinarios se observen estas conductas de tipo obsesivo-compulsivas en los animales que atienden y no siempre se sabe cómo se pueden solucionar. Habitualmente estas conductas presentan tanto en personas como animales un marcado componente genético, otras veces, el elemento clave para que despierten estos TOC es la exposición ante grandes periodos de tiempo de estrés. Este estrés mencionado puede aparecer tras realizar un mal manejo con nuestras mascotas, relacionando así la alimentación deficiente, una reducción drástica de la habitual actividad del animal o bien un descenso de atención por parte de los propietarios con los problemas etológicos de nuestros animales.

Están descritos múltiples TOC en distintas especies animales. En perros los más habituales son la persecución de la cola, dar vueltas en círculo, el lamido repetitivo de una zona corporal (dermatitis acral), cazar moscas imaginarias, perseguir luces y sombra, la succión del flanco, el pica o el lamido de objetos o del aire. En gatos la alopecia psicógena, morder las uñas o la ingestión de lana entre otras. En équidos podemos encontrar conductas de pica, tragar aire, morder objetos, apoyar la cabeza sobre objetos, balanceo y otros movimientos estereotipados.

La terapia ante estos problemas es fundamental, ya que difícilmente se pueden solucionar sin acudir a un especialista en comportamiento animal, y en la mayoría de casos, tienden a agravarse con el tiempo.

El tratamiento de los pacientes con trastornos compulsivos se centra en varios puntos:

  • Tratamiento farmacológico.
  • Corregir y evitar las malas prácticas de manejo
  • Modificación de conducta: evitar siempre el castigo (físico o verbal) ya que es una fuente de estrés adicional, lo que empeorará siempre el problema.

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