El 7 de mayo de 2025 pasará a la historia como una fecha clave para la profesión veterinaria en España. Miles de veterinarios y tutores de animales procedentes de todo el país se concentraron frente al Congreso de los Diputados, convocados por el Comité de Crisis Veterinaria, en una jornada reivindicativa sin precedentes.
Un mensaje claro: dimisión del Ministro Planas y rectificación del Real Decreto 666/2023
El acto se enmarca dentro de las acciones organizadas por el Comité de Crisis, que agrupa a la práctica totalidad de las asociaciones profesionales, científicas, académicas, sindicales y empresariales del ámbito veterinario. El objetivo principal: exigir la dimisión del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, por su gestión del Real Decreto 666/2023, una normativa que ha sido duramente criticada por el sector.
Los profesionales denuncian que este decreto, que afecta directamente a la prescripción, gestión y control de medicamentos veterinarios, supone una grave amenaza para el ejercicio clínico independiente, limita el criterio técnico de los veterinarios, y añade una carga burocrática que pone en riesgo tanto el bienestar animal como la salud pública.
Presencia activa del Colegio de Veterinarios de Badajoz
El Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz quiso estar presente en esta jornada clave y facilitó el desplazamiento a todos los colegiados y auxiliares interesados. Se habilitó un autobús que salió desde la sede colegial y se cubrieron los gastos durante el viaje, en una muestra más del compromiso del Colegio con la defensa de la profesión.
La manifestación se desarrolló de 10:30 a 12:30 horas frente al Congreso, en un ambiente reivindicativo, pero sereno y profesional. Portando batas blancas, pancartas y mensajes firmes, los veterinarios reclamaron el lugar que les corresponde como profesionales sanitarios esenciales y como garantes de la salud pública, animal y medioambiental.
Una movilización que no termina aquí
Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz queremos agradecer públicamente la participación de todos los compañeros que acudieron a Madrid, así como el esfuerzo organizativo de las entidades convocantes.
Esta movilización no es un final, sino un paso más en un camino firme y colectivo. La comunidad veterinaria ha demostrado que está unida, comprometida y dispuesta a defender su dignidad y su función social hasta donde sea necesario.
Seguiremos trabajando para que la voz de la profesión sea escuchada y respetada.