Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz queremos trasladar nuestro más sentido pésame a todas las familias afectadas por los incendios que este verano han golpeado nuestra región, así como nuestro reconocimiento a quienes han luchado con valentía contra el fuego.
Estos incendios son reflejo de un problema más profundo: el abandono del medio rural. La despoblación de nuestros pueblos y la falta de actividad en el campo favorecen la acumulación de biomasa, lo que, unido a un año de lluvias abundantes, convierte al territorio en un polvorín.
Frente a ello, la ganadería extensiva y la profesión veterinaria son piezas estratégicas. El pastoreo contribuye a limpiar montes y pastizales, reduciendo la carga de combustible vegetal, mientras que los veterinarios garantizan la salud y el bienestar animal, refuerzan la seguridad alimentaria y apoyan a los productores en su transición hacia modelos sostenibles. Su labor no solo genera alimentos de calidad, sino que mantiene vivas a nuestras comunidades rurales.
No obstante, esta aportación es solo una parte de una solución más amplia que exige políticas públicas sólidas, gestión forestal responsable y compromiso ciudadano. Pero sin el respaldo diario de ganaderos y veterinarios, difícilmente podrá sostenerse ese esfuerzo colectivo.
Cuidar de la veterinaria y de la ganadería en el medio rural es, en última instancia, cuidar de nuestro territorio y de nuestro futuro.