El Colegio de Veterinarios de Badajoz celebró recientemente su tradicional Fiesta Campera, un evento que se ha convertido en cita ineludible para el gremio. La convocatoria, organizada en la Finca Dehesa Las Rozas (Mérida), superó expectativas al reunir a cerca de 200 adultos y un numeroso grupo de niños, creando un ambiente festivo, familiar y cargado de espíritu de compañerismo.
La jornada, que se prolongó durante toda la tarde, ofreció a los asistentes la oportunidad de compartir experiencias y estrechar lazos profesionales en un entorno natural privilegiado. Mientras los colegiados disfrutaban de momentos de relajación y conversaciones amenas, los más pequeños se divirtieron con diversas actividades infantiles, entre ellas juegos al aire libre y talleres creativos, todo ello gestionado por monitores especializados de la finca. Estos animadores hicieron las delicias de los niños, que se mantuvieron activos y entretenidos a lo largo del día, brindando a los padres la posibilidad de disfrutar con tranquilidad de la reunión.
Uno de los momentos más destacados fue la presencia de la Tuna de la Facultad de Veterinaria de Extremadura, cuyos integrantes sumaron un toque alegre y musical con sus canciones, manteniendo a los asistentes en un ambiente distendido y festivo. Además de su actuación, la velada contó con otros atractivos y sorpresas que prolongaron la fiesta hasta bien entrada la tarde, reforzando la sensación de camaradería y celebración.
El Colegio de Veterinarios de Badajoz desea agradecer la colaboración de todo el personal que hizo posible la organización y el desarrollo de esta Fiesta Campera, así como la excelente respuesta de los compañeros colegiados y sus acompañantes. El éxito de esta edición demuestra la importancia de continuar fomentando espacios de encuentro, donde los profesionales puedan no solo intercambiar conocimientos y experiencias, sino también reforzar sus vínculos personales.