Situación excepcional en 2024:
Durante 2024 se produjo en España una circulación simultánea sin precedentes de cuatro serotipos del virus de la lengua azul (1, 3, 4 y 8), favorecida por condiciones climáticas que aumentaron la actividad de vectores y dificultaron el control de la enfermedad. Además, la falta de vacunas suficientes obligó a replantear la estrategia nacional.
Nueva estrategia en 2025:
La vacunación obligatoria se sustituye por una vacunación voluntaria, recogida en la Orden APA/229/2025. Será el ganadero, con su veterinario, quien decida vacunar, adquiriendo las dosis a través de los canales habituales. No obstante, la Junta de Extremadura ha optado por apoyar gratuitamente al sector ovino con vacunas adquiridas por la propia Administración.
Disponibilidad de vacunas:
Se han contratado dosis:
Monovalente frente al serotipo 3
Bivalente frente a los serotipos 1 y 8
Monovalente frente al serotipo 4 (disponible en stock)
Estas vacunas estarán disponibles en las próximas semanas para el ganado ovino exclusivamente.
Entrega de dosis:
Solo para ovino, con prioridad por ser la especie más afectada clínicamente.
No se entregarán dosis para bovino, salvo en casos justificados de exportación o movimiento intracomunitario, donde sí se facilitarán dosis exclusivamente para los animales en tránsito.
Responsabilidad de la vacunación:
Recae en el titular de la explotación, quien debe contar con el veterinario.
La vacunación debe ser registrada en OVZNET en un máximo de 7 días, firmada digitalmente por el veterinario.
No se requiere receta veterinaria si la vacuna la suministra la Administración; sí si se adquiere por canales comerciales.
Control administrativo:
Las Oficinas Veterinarias de Zona (OVZ) revisarán la coherencia entre dosis entregadas y certificadas.
Se podrán rechazar nuevas entregas si hay déficit en las certificaciones previas.
Consideraciones adicionales:
En 2025, no es obligatoria la vacunación para movimientos nacionales (sí lo es para exportaciones e intracomunitarios).
Por ello, se recomienda planificar con calma y evitar el acopio innecesario de vacunas.
Objetivo común: Con la colaboración de ganaderos, veterinarios y Administración, se pretende reducir el impacto clínico en el ovino y garantizar los movimientos comerciales que sí requieren vacunación.