Con el invierno despidiéndose lentamente y la promesa de la primavera asomando en el horizonte, febrero se despliega con serena belleza en el campo. Este mes, nos inspiramos en la nobleza tranquila de nuestras ovejas, representada en la imagen de un majestuoso ejemplar, su lana gruesa un escudo contra el frío remanente y sus espirales de cuernos, una obra de arte natural que desafía el viento invernal.
En Extremadura, febrero es un tiempo de preparación, de cuidado y anticipación para la temporada de partos y el crecimiento de nuevos pastos. Es un mes donde cada día gana un poco más de luz, y con ella, la esperanza de renovación y nuevos comienzos. Mientras cuidamos de nuestros rebaños, nos preparamos para dar la bienvenida a las nuevas vidas que pronto correrán por nuestras dehesas.
Que este mes de febrero sea para vosotros un reflejo de la resistencia y la belleza de la naturaleza, recordándonos que, incluso en la quietud del invierno, la vida encuentra su camino. Disfruta de los últimos días de frescura, y prepárate para el cálido abrazo de la primavera que se aproxima.
Foto de Juan Pedro Espino Gemio.