Navidades y Bienestar Animal
En el momento en que escribo esta editorial, se está empezando en Badajoz a instalar el alumbrado navideño. Se aproximan unas fechas de respeto y solidaridad con los más necesitados e indefensos, niños, ancianos, personas enfermas, indigentes, desempleados…. pero no dejemos fuera de esta esta ecuación a los animales.
Cada año, a las luces ya mencionadas, los villancicos y los dulces típicos navideños se le unen los petardos y demás artículos de pirotecnia, provocando un abanico extenso de lesiones que abarcan desde problemas leves de conducta hasta trastornos severos provocados por la extrema ansiedad que les generan los estruendos.
Los animales no suelen generar tolerancia, más bien todo lo contrario. Su agudeza auditiva les hace mucho más sensibles ante estos estímulos, algo a lo que se suma la aleatoriedad de los ruidos, provocando situaciones de estrés que resultan extremadamente difíciles de controlar por sus dueños.
En estos días en los que el bienestar animal es trending topic, ya no sólo entre veterinarios sino entre una gran parte de la sociedad, deberíamos ponernos todos manos a la obra y atajar esta situación que lleva años instaurada en nuestra sociedad.
Existe un largo camino por recorrer en temas de educación y, sobre todo, existe mucho desconocimiento sobre las consecuencias que ocasionan estas explosiones, por lo que desde las instituciones se debería enfatizar en educar y en mostrar la cruda realidad a la que se enfrentan muchos hogares en los que convivir con estas situaciones se convierte en una auténtica pesadilla navideña.
No solo hablamos de mascotas, también hablamos de animales de producción en lugares próximos a estos ruidos, los cuales experimentan disminuciones considerables en sus rendimientos. La fauna silvestre también es víctima de esta situación y desoladora es la imagen de los pájaros que abandonan caóticamente sus nidos por la noche hacia no se sabe dónde.
Si bien es cierto que algunos Ayuntamientos, muy pocos, han sustituido los espectáculos de fuegos artificiales por espectáculos de luces y otras alternativas más respetuosas, queda aún un duro camino por recorrer en lo que al uso particular de petardos se refiere. Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz intentaremos hacer llegar este mensaje de responsabilidad civil a la mayor cantidad de personas posible apostando así por una mejora real de bienestar animal.
José-Marín Sánchez Murillo
Presidente ICOVBA
