Veterinarios Badajoz# Guía para una adopción responsable
En España, existe una tendencia creciente (dato) a adoptar perros y gatos. Muchos de estos animales vienen de la calle y están en unas condiciones de salud pésimas, o vienen de refugios que a pesar de cuidar a los animales de la mejor manera que pueden, debido a la alta carga de trabajo en muchas ocasiones se les hace imposible cubrir todas sus necesidades.
Sanidad animal
Si en algún momento recogemos un animal de la calle, lo primero que debemos de hacer es acudir a un centro veterinario para comprobar si el animal tiene o no microchip, ya que puede tratarse de un animal perdido, en este caso, se ha de notificar al propietario que hemos encontrado a su mascota perdida.
Varias enfermedades de origen parasitario pueden compartirse entre animales y humanos. Si el animal recogido no tiene dueño, hemos de procurarle una correcta desparasitación guiada por un profesional veterinario. Actualmente en Extremadura para los animales de compañía es obligatorio desparasitarlos frente a Echinococcus granulosus cada seis meses, pero está demostrado que la salud del animal como la nuestra se ven salvaguardadas si ampliamos el espectro de la desparasitación tanto para endoparásitos como para ectoparásitos.
Una vez realizada la desparasitación, hemos de seguir pendientes a nuestro animal ya que, por ejemplo, ectoparásitos como las garrapatas pueden permanecer aún bastante tiempo en nuestra nueva mascota hasta que por el efecto del antiparasitario consigue desprenderse de ellas.
Una vez realizada una correcta desparasitación, hemos de llevar al día un correcto programa de vacunación, si bien es cierto que únicamente es obligatoria la vacunación frente al virus de la rabia, la mayoría de los veterinarios aconseja vacunar frente a otras enfermedades bacterianas o víricas como la leptospirosis o el moquillo canino para garantizar un correcto perfil sanitario de nuestras mascotas.
Socialización
Pasando a otro aspecto importante hemos de destacar que muchos de los animales rescatados o acogidos han estado viviendo como animales callejeros en algún momento de su vida, o han pasado grandes periodos de sus vidas encerrados en jaulas, por lo que es más que probable que se haya originado algún problema de conducta o alguna deficiencia por parte de nuestro nuevo compañero a la hora de establecer relaciones sociales.
El miedo, las inseguridades o incluso las conductas agresivas son problemas con los que hemos de estar preparados para enfrentarnos.
Se recomienda en estos casos poseer unas nociones básicas de etología animal, o contactar con un profesional dedicado al comportamiento canino (etólogos, educadores…) para ayudar a nuestras mascotas a realizar esta transición, siendo conscientes de que es algo que ha de exigirnos paciencia y tiempo.
Es evidente que hemos de destinar tiempo para pasear y que nuestros perros salgan a la calle a hacer sus necesidades, pero algo que destaca es la búsqueda de un tiempo de calidad para crear y fortalecer el vínculo de apego con nuestras mascotas.
Economía y tiempo
Todo lo mencionado hasta ahora puede suponer no sólo un cambio en la vida de los animales, sino en la nuestra, pudiendo verse afectado nuestra disposición temporal del día a día, hay que pasear a las mascotas o destinar un tiempo para fortalecer nuestras relaciones sociales, cómo también puede verse afectado nuestro nivel económico, gastos veterinarios, comida, cama y entretenimiento de la mascota…
Por estas razones, adoptar un animal ha de ser una decisión reposada y nunca tomada en caliente.
Una adopción responsable evita que estos animales vuelvan a la calle o a los refugios de donde fueron acogidos, generando unas situaciones de incomprensión absoluta y un estrés añadido al animal por los cambios vividos.